Nuestra experiencia en la vida toma forma a través de la palabra, al atribuirle nuestros conceptos, calificativos y adjetivos de nuestras propias interpretaciones tanto a nuestro actuar, como al actuar de los demás, a las situaciones, a las cosas, a la vida.
Conversar es crear quienes somos y lo que vivimos. A través de la conversación nos construimos, construimos nuestros mundos y nuestras realidades.
El lenguaje que nos permitimos influye en nuestro ser, en los que nos rodean y en nuestro entorno de forma constructiva o destructiva.
Somos libres del uso de la palabra y tenemos la opción de utilizarla para emitir un juicio, una crítica, positiva o no, un comentario positivo o no de algo o alguien, una palabra de aliento o desaliento.
Somos libres de utilizar nuestras conversaciones para transformarnos y transformar nuestras realidades. Conversar con intención de construir es entablar una conversación sincera y profunda que nos permite conocernos, comprendernos, comprender a los demás.
Nuestras conversaciones de coaching son un acercamiento al alma del individuo, con un profundo respeto y legitimidad a sus interpretaciones y visiones de su realidad, sin emisión de juicios ni consejos, únicamente dirigiendo la conversación hacia el objetivo planteado al incio, con la finalidad de que la persona contacte con su sabiduria interior para encontrar nuevas alternativas de acción que le permitan moverse en rangos más amplios en su actuar cotidiano y propiciar con ello modificaciones en su entorno.
Lejos de ser conversaciones terapéuticas o de asesoramiento, nuestras conversaciones de coaching buscan obtener nuevas visiones de las situaciones actuales y con ello nuevos caminos de acción que conducen hacia la consecución de objetivos personales.
Conversar para Crecer.