Me gusta la gente que vibra,
que no hay que empujarla,
que no hay que decirle lo que hay que hacer ni que lo haga,
... sino que lo sabe y lo hace.
Me gusta la gente con capacidad
para medir las consecuencias de sus acciones,
que no deja las soluciones al azar.
Me gusta la gente justa con su gente y consigo misma,
pero que no pierda de vista que somos humanos
y nos podemos equivocar.
Me gusta la gente que piensa
que el trabajo en equipo entre amigos,
produce más que los caóticos esfuerzos individuales.
Me gusta la gente que sabe la importancia de la alegría.
Me gusta la gente sincera y franca,
capaz de oponerse con argumentos serenos
y razonables a las decisiones de un jefe.
Me gusta la gente de criterio,
la que no se avergüenza de reconocer
que no sabe algo que se equivocó.
Me gusta la gente que al aceptar sus errores,
se esfuerza por no volver a cometerlos.
Me gusta la gente capaz de criticarme
constructivamente y de frente,
a éstos les llamo mis amigos.
Me gusta la gente que no desfallece
cuando de alcanzar ideas y objetivos se trata.
Con gente como esa, me comprometo a lo que sea,
ya que con haber tenido a esa gente
a mi lado me doy por bien retribuido.