"Siempre me parece que encuentro razones que me hacen ver que es mayor virtud el disculparme; esto algunas veces es lícito, pero a mi me falta discreción o mejor dicho humildad para disculparme sólo cuando es conveniente. "
"Verdaderamente hace falta mucha humildad para verse condenar sin culpa y callar, y es gran imitación del Señor, que nos quitó todas las culpas... "
"El verdaderamente humilde ha de desear de verdad ser tenido en poco y perseguido y condenado sin culpa, aún en cosas graves. Porque si quiere imitar al Señor ¿en qué mejor puede imitarle que en esto? "
Santa Teresa de Jesús
del libro Camino de Perfección, cap. 15; 1-2,